Giménez Lascano, Gustavo; Coppolillo
Fernando Enrique.
Grupo de Practica de Medicina Familiar Coop. Ltda
Buenos Aires. Argentina
Publicada en la Revista Archivos de Medicina Familiar y General
Premio Mejor Trabajo de Investigación Congreso Famfyg
Introducción
Es difícil definir la espiritualidad porque existen decenas de definiciones que incluyen dimensiones tales como las creencias religiosas, la sensibilidad artística, las emociones, los temores, los afectos, las relaciones interpersonales y los proyectos de vida (1). La definición de cada uno está ligada con sus valores, formación y experiencia. La espiritualidad, para los creyentes, está relacionada con su fe personal y desde una mirada secular, está ligada al “significado” o sentido de cada vida (2).
La palabra "espiritual"
se refiere a los aspectos de la vida humana relacionados con las
experiencias que trascienden los fenómenos sensoriales. El Espíritu es el
principio vital, el ánima, el aliento de la vida (3).
El bienestar se refiere a las actitudes y comportamientos que
mejoren la calidad de vida y nos ayude a llegar a un estado de salud óptima
mejorando nuestro estilo de vida en todas sus dimensiones.
El bienestar espiritual es la afirmación de vida en la relación con Dios, uno
mismo, la comunidad, y el entorno que cobija y celebra en conjunto (4);
comprende la creencia en un ser superior, la expresión del amor y del cariño,
el interés por los otros y el perdón, la misericordia y la compasión; el dar y
aceptar con gusto la ayuda; la valoración y aceptación de uno mismo; la expresión
de sentirse satisfecho con la vida, de aprovechar las experiencias pasadas para
cambiar en el presente y el futuro. (5)
El bienestar espiritual representa la habilidad para descubrir y
articular un propósito personal en la vida. Es aprender, cómo experimentar
amor, disfrutar paz y sentido de logro (autorrealización). Y la disposición y
complacencia para servir a otros. Víctor Frankl en su libro “El hombre en busca
de sentido” describe su experiencia en un campo de concentración y genera ideas
sobre la importancia del significado como un elemento básico en la psicología
humana: la necesidad de encontrar significado, propósito y valor a la vida.
Frankl estima que esta necesidad de significado construye el componente
espiritual de la experiencia humana, y que encontrando significado a la vida se
permite el bienestar, la paz, la contención y se facilita la trascendencia y la
conexión con otros y con algo superior. (2)
Doengues y Moorhouse sugieren que cuando tenemos bienestar espiritual,
somos capaces de agregar una razón y un valor a la vida, además de dar paz,
armonía y contentamiento. (6)
La medicina familiar se define a sí misma en términos de relaciones,
especialmente de la relación médico-paciente-familia. El compromiso que se
establece es con una persona, independientemente del problema de salud o
padecimiento del paciente y la familia. De esta relación surge que el paciente
puede acudir al médico con cualquier tipo de enfermedad o problema y la
relación es incondicional, terminando sólo por causa de muerte, por separación
geográfica o por acuerdo mutuo. El medico de familia que ejerce su práctica
dentro del marco de la ética humanista debe aprender a que no debe desarticular
el cuerpo del espíritu, dado que esto es el verdadero sentido de su practica. (7)
Las sociedades de los países desarrollados se han transformado en
sociedades marcadamente multiculturales, lo cual confronta a los profesionales
de la salud con el paciente cuya historia involucra una gran variedad de
sistemas de creencias, rituales y prácticas religiosas y espirituales. Por otra
parte, los pacientes de hoy en día requieren mucho más que una atención médica
de alta tecnología. Investigaciones recientes muestran que los pacientes están
cada día más interesados en una atención de naturaleza holística que incluye la
totalidad de las dimensiones de la existencia humana: lo físico, psicológico,
social y espiritual (8).
Red llevo a cabo varios estudios de bienestar espiritual, en ellos
describe la espiritualidad como la inclinación para encontrar significado en la
vida por medio de un sentido de interrelación con algo mayor que trasciende el
yo y lo fortalece (9).
Meraviglia señala que la espiritualidad se relaciona con las
experiencias individuales que son únicas a cada persona, en este sentido el
bienestar espiritual se relaciona con la creencias o los sistemas de valores
que constituyen en el individuo su fuente de fuerza, esperanza y trascendencia
para la vida (10).
Distintos investigadores han aportado evidencia sobre la importante
asociación entre la vida espiritual y la salud física y mental de las personas,
(Cf. Yates, Chalmer, y James, 1981; Silberfarb, Anderson, y Rundle, 1991;
Koenig, George y Siegler, 1988; Zuckerman, Kasl, y Osfeld, 1984; Gardner y
Lyon, 1982; Armstrong, Merwyk y Coates, 1977; Cutler, 1976; Edwards y Klemmack,
1973; Meisenhelder y Chandler, 2002 entre otros) (11).
Ellis et al, (1999), preguntaron a 170 médicos de familia acerca de sus
actitudes con respecto a la espiritualidad y las barreras y frecuencia con que
solían discutir asuntos espirituales con sus pacientes. El 96% consideró que el
bienestar espiritual era un componente muy importante para la salud. El 86%
consideró que el médico debería referir los pacientes con cuestionamientos
espirituales a los capellanes; y el 58% consideró que deberían dirigir los
asuntos espirituales de sus pacientes. Las barreras para dirigir aspectos
espirituales incluyeron: falta de tiempo (71%), entrenamiento inadecuado para
tomar historias espirituales (59%), y dificultades para identificar a los
pacientes que desearan discutir asuntos espirituales (11).
Mueller, et al., (2001) encontraron barreras adicionales para abordar
las necesidades espirituales de los pacientes (11): 1) La formación biomédica
del clínico, en la que los aspectos espirituales son poco relevantes; 2)
Algunos médicos no mantienen una orientación espiritual para sus propias vidas,
pudiendo subestimar esta orientación en sus pacientes; 3) Entrenamiento médico
considera muy pocas veces los efectos positivos que sobre la salud es capaz de
generar la vida espiritual.
Existen en la actualidad numerosos instrumentos psicométricos que
intentan realizar una adecuada evaluación del Bienestar espiritual de los
pacientes con enfermedades crónicas y terminales, pero muy pocos instrumentos
validados en nuestro medio para el abordaje de pacientes que concurren a la
consulta de Atención Medica Primaria por su medico de Familia.
Uno de ellos es el indice de
bienestar espiritual (SIWB), que fue diseñado para medir el bienestar
espiritual subjetivo de la persona. Dos hipótesis guiaron a los autores que
desarrollaron el instrumento (12). En primer lugar, porque ningún instrumento
captura la complejidad y profundidad de la espiritualidad y en segundo lugar
porque el SIWB tiene la posibilidad de añadir una dimensión singular a la
calidad de vida a través de la investigación desde una perspectiva centrada en
el paciente. La misma fue aplicada a 509 pacientes que participaron en dicho
estudio. Las 12 preguntas del SIWB representan un coeficiente α de 0,91, lo que indicó una alta coherencia interna, y
buena fiabilidad del mismo: α = .86 para la subescala de la relación con uno mismo (6
preguntas) y α = .89 para la subescala de la relación con el contexto
(otras 6). El Test-retest (correlación) para el total SIWB escala fue 0,79, y
sus correlaciones con las subescalas, también se encontraron para la subescala
que evalúa la relación para uno mismo una eficacia (0,77) y la de la subescala
que evalúa la relación con el contexto fue de un (0,86). Para determinar la
validez convergentes y divergentes, se comparó con instrumentos similares
(Spiritual Well-Being Scale, General Well-Being Scale) y diferentes (por la
escala de depresión de Zung). La matriz de correlaciones entre la SIWB y construcciones similares.
El SIWB y sus subescalas habían previsto correlaciones significativas tanto en
la dirección y magnitud con 2 otras medidas relacionadas con el bienestar
subjetivo, la escala de depresión (Zung) y la escala general de bienestar.
Además en el SIWB había una alta, correlación positiva con otra medidas de la
espiritualidad, la escala de bienestar espiritual y sus subescalas. La más alta
correlación se encontró entre la
SIWB y el bienestar existencial de la subescala Spiritual
Well-Being Scale.
- Objetivos
- Tipo de Diseño
Estudio descriptivo de corte transversal con
cuestionario
- Población
El estudio se realizó en una población de pacientes del Área Metropolitana
Buenos Aires, que concurren a la consulta con un medico de familia en una Obra
Social, a través de un muestreo no probabilístico.
- Instrumento
Se realizó una encuesta a través de un cuestionario semiestructurado y auto-administrado
denominado El Índice de Bienestar espiritual the Spirituality (SIWB) que evalúa el bienestar espiritual del
paciente. El mismo se compone de doce preguntas: seis de las cuales
evalúan la relación que tiene la persona con uno mismo y las seis restantes la
relación de la persona con el contexto. (12)
- Variables del estudio
Las variables incluidas en el estudio fueron edad, genero, consultas
realizadas en el ultimo año, estado de salud percibido por el paciente, numero
de consultas año con su medico de familia, y Nivel de Bienestar espiritual
determinado por SIWB.
- Análisis Estadístico:
Se realizó el análisis estadístico con el programa STATA® versión 8.0.
· Validación del Cuestionario
Para validar el mismo se realizo traducción cruzada ingles-español-inglés con dos traductores independientes, y se efectuaron los ajustes gramaticales que permitieran la mayor fidelidad respecto al cuestionario original (Anexo 1).
Se realizó un proceso de validación inicial del instrumento, con un piloto
que evaluó en 15 personas la validez de contenido (face validity). Luego de su aplicación se evaluó la
confiabilidad (consistencia interna) con la correlación ítem-total determinando
en el cuestionario 12 ítems con r= 0.30
o mayor. El test alfa de Cronbach fue de 0.91.
La validez de construcción del cuestionario se realizó a
través del análisis de factor con rotación varimax, que demostró que dos factores explican el 85%
de la variabilidad del cuestionario, con un eigen value mayor a 1.(Figura 1).
los ítems demostraron un eigen value
mayor a 0.40.
Resultados
El cuestionario fue entregado antes de la consulta con un medico de
familia a un total de 215 pacientes en el mes de noviembre de 2007. Un total de
202 pacientes los completo en forma adecuada.
Las características de la población estudiada se exponen en la tabla 1.
La edad promedio del grupo de 202 pacientes fue de 57.8 años (sd 16.8).
La distribución de las respuestas se expone en la tabla 2. En ella se
destacan la proporción de respuestas positivas respecto al bienestar espiritual
en ambas dimensiones
En lo que respecta al nivel de bienestar espiritual determinado por la
sumatoria de respuestas, el promedio de bienestar espiritual fue de 47.11 puntos
(sd 9.94, skewness –0.75, kurtosis 3.06). Cuando se realizó una comparación de
el nivel de bienestar por subgrupos se determinó un mayor nivel de bienestar
espiritual en las mujeres, en los menores de 60 años y en los que perciben su
salud como muy buena y excelente, y estas diferencias fueron estadísticamente
significativas.
Conclusiones
Luego del análisis comparativo con el
trabajo original y de los resultados obtenidos en el nuestro, se pueden inferir
el SWIB versión español de uso argentino ha demostrado confiabilidad y
validez, luego de la realización de la traducción cruzada y su adaptación
transcultural; Coincidiendo además los resultados de la validación con la performance psicométrica del
cuestionario original en inglés (SIWB).
La validación transcultural permitió además
determinar el bienestar espiritual de una población de pacientes del área
metropolitana de Buenos Aires que concurren a consulta de su medico de Familia.
De acuerdo a los hallazgos de este trabajo en la muestra de población de clase
media de la Ciudad Autonoma
de Buenos Aires se encontró un
mayor nivel de bienestar espiritual las mujeres, los menores de 60 años y los
que perciben su salud como muy buena y excelente
Discusión
Si tenemos en cuenta que durante la
formación médica no se toma en cuenta la espiritualidad de los pacientes y
donde el mensaje principal de educadores parecería ser: “no te impliques como
persona”. Podríamos especular que la
principal barrera del medico a la hora de abordar el tema de las emociones y
espiritualidad es el miedo a entrar en
contacto con su propia esencia personal muchas veces inexploradas. Siguiendo
los lineamientos de la enseñanza de la medicina familiar en la cual si uno
quiere convertirse en sanador, debe implicarse y comprometerse para lograr un
éxito con sus pacientes, consideramos que la dimensión espiritual juega un
papel importante en quien desee mirar a la persona de manera holística.
El apoyo que puede brindar el medico de Familia a sus pacientes en este
sentido es la búsqueda de un significado a su vida
ante la sensación de pérdida, el desamor y desesperanza que provoca la
enfermedad en familia. Esto se podría lograr a través de dos maneras: por medio
de la escucha activa o promoviendo al paciente el acceso a personas que puedan
proporcionarle dichos cuidados espirituales; o trabajando sus recursos internos
para afrontar la situación presente y facilitar la expresión de los
sentimientos, la contemplación, el autoconocimiento, etc.
Cuando logramos fortalecer las necesidades espirituales
del paciente se crece a nivel espiritual y se empieza a notar cambios en la
vida diaria, participando en la toma de decisiones en el tratamiento, lo cual
es beneficioso para su recuperación, mejorando su capacidad de relación y de
compartir con los demás, demostrando serenidad interior, capacidad de valorar
lo cotidiano y lo que aparentemente es intranscendente, reconociendo el
incomparable valor de la persona humana y la capacidad de maravillarse con la
simplicidad.
El hombre es un ser que participa de tres dimensiones la somática
(orgánica), la psíquica (mental) y
finalmente la espiritual. La persona humana es una totalidad.
Teniendo en cuenta que solo el abordaje holístico de un paciente permite
comprender íntegramente su dolencia, respondiendo de un modo adecuado a sus
necesidades, consideramos clave el abordaje de la medicina familiar a través de
un modelo integre estas dimensiones
Creemos que una buena forma de interiorizar tanto
a los médicos como a los pacientes en el conocimiento y abordaje de la espiritualidad
seria a través de la implementación de actividades de capacitación para médicos
que le aporten herramientas para el desarrollo de habilidades y destrezas
personales (Grupos Balint), así como de talleres de autoconocimiento para los
pacientes con dificultades para explorar esta esfera y que tanto puede aportar
en la resolución de sus problemas de salud.
Hemos dado un pequeño gran paso en nuestro
medio, validando transculturalmente una herramienta que nos permite conocer y abordar el
bienestar espiritual de los pacientes en la consulta de medicina familiar.
Bibliografía
1. Chochinov H, Cann BJ.
Intervention to Enhance the Spiritual Aspects of Dying. Journal of Palliative
Medicine 2005; 8(S 1):S-103-S-115
2. Frankl VE. El
hombre en busca de sentido. Ed. Herder, Barcelona, España, 1991
3. Alivio del dolor
y tratamiento paliativo en el cáncer. OMS. Serie de informes técnicos 804. Ginebra, 1990.55.57.
4. Chow R. Life’s Quest For
Spiritual Well-Being: A Holistic And Gerontological Nurse Perspective.
Geriatric Nursing.pag 80-83. September/October 2005
5. Eaton S. , Spiritual care: The
software of life. J Palliat Care 1988; 4: 91.93.
6. Doenges, M.E., & Moorhouse,
M.F. Nurse’s pocket guide: Diagnoses, interventions, and rationales (6th ed.).
Philadelphia: Davis. (1998). p.449.
7. Mc Whinney
Ian R, El médico de familia: clínico y sanador. Revista Dimensión Humana 2002;
6(2):67-71.
8. Sulmasy, DP. A
biopsychosocial-spiritual model for the care of patients at the end of life.
Gerontologist 2002 Oct; 42 Spec No 3:24-33.
9. Wetsell,
Frederickson, Aguilera, Maya. Niveles de bienestar espiritual y de fortaleza
relacionados con la salud de adultos mayores. Revista
Aquichan 2005; 4(1): 73-85.
10. Meraviglia M, Critical Analisis
for spirituality and its empirical indicators. Revista de enfermería holistica. 1999 ; 17(1):18-33.
11.
Rivera-Ledesma A., Montero-López Lena M. Ejercicio clínico y espiritualidad.
anales de psicología, 2007, vol. 23, nº 1 (junio),pag. 125-136
12. Daaleman T., Frey B., The
Spirituality Index of Well-Being: A New Instrument for Health-Related
Quality-of-Life Research, Annals Of Family Medicine,
www.annfammed.org , Vol.
2, No. 5, September/October 2004.
Anexo 1:
Cuestionario original |
Cuestionario Traducido |
1.
There is not much I can do to help
myself.
|
No hay mucho que pueda hacer por mi mismo.
|
2.
Often, there is no way I can complete what I have started
|
Frecuentemente, no hay forma de terminar lo que comencé.
|
3.
I can’t begin to understand my problems.
|
No puedo comenzar a entender mis problemas.
|
4.
I am overwhelmed when I have personal difficulties and problems.
|
Me siento abrumado cuando tengo dificultades y
problemas personales.
|
5.
I don’t know how to begin to solve my problems.
|
No se como comenzar a resolver mis problemas.
|
6.
There is not much I can do to make a difference in my life.
|
No hay mucho que pueda hacer para lograr una diferencia
en mi vida.
|
7. I haven’t yet
found my life’s purpose.
|
Aún no encontré
el propósito a mi vida.
|
8.
I don’t know who I am, where I came from or where I am going.
|
No se quién soy, de dónde vengo y hacia donde voy.
|
9. I have a lack
of purpose in my life.
|
No tengo un
propósito en mi vida.
|
10. In this
world, I don’t know where I fit in.
|
En éste mundo
no se donde encajo.
|
11.
I am far from understanding the meaning of life.
|
Hay un
tremendo vació en mi vida.
|
12. There is a
great void in my life at this time.
|
Estoy lejos del entendimiento del significado de mi
vida.
|
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